Las Picaditas de la 31 son una de esas huequitas tradicionales de Otavalo que conquistan a cualquiera con su sabor auténtico y su ambiente popular. Aquí encuentras deliciosos asados como alitas, tripa mishqui, chorizo y mollejas, preparados al carbón con ese toque especial que los hace irresistibles.
Lo mejor es que, por un precio accesible, te sirven una porción generosa y llena de sabor, lo que explica por qué siempre hay gente haciendo fila para llevar su pedido. Su atención comienza en las tardes, convirtiéndose en el plan perfecto para comprar algo rico y disfrutarlo mientras recorres las calles de la ciudad.
Si visitas Otavalo y buscas una experiencia gastronómica auténtica, Las Picaditas de la 31 son una parada obligatoria: sencillas, abundantes y deliciosas.